Con este titular llama más la atención, ¿verdad? Al atropello con que anteayer sorprendió el Ayuntamiento a los vecinos y comerciantes de la Calle de la Merced y a todos los gijoneses, se le puede sacar punta de muchas maneras.
Lo también sorprendente, en estos tiempos de «memoria histórica», es que este titular de Voluntad de hoy responde rigurosamente a la realidad. Anacrónicamente, pero con veracidad.
VOLUNTAD, Gijón, 25 de noviembre de 1970. Página 7
Mucho se ha dicho, y mucho se ha olvidado, del cubano de nacimiento y gijonés de estirpe, José Manuel Palacio Álvarez (1930-2005), quien fuera breve diputado socialista en el Congreso, consejero del Gobierno preautonómico de Asturias y, luego, alcalde socialista de Gijón entre 1979 y 1987, cuando el propio PSOE lo defenestró para sustituirlo por el comunista Tini Álvarez Areces. Todavía sería Palacio concejal, por su «Unidad Gijonesa», entre 1991 y 1995.
Pero hubo vida política y sindical antes de «la democracia». Y José Manuel Palacio destacó en ella. Una destacada trayectoria azul mahón.
¿Cómo se les ha escapado ese detalle a los bravos ultraizquierdistas de Podemos-Xixón Sí Puede e Izquierda Unida, y al PSOE tinista de Josechu-Marichu?
En cambio no se le ha escapado al camarada Concejal de Seguridad Ciudadana, Esteban Aparicio Bausili. Todo él ética y estilo, como nos resume La Nueva España. Nótese, ya desde el titular, su cálido aprecio por los barrios de la periferia gijonesa:
«Una calle donde el Niño Jesús perdió los patucos no es un homenaje», tercia Aparicio
I.P.
En la votación plenaria del pasado miércoles el gobierno local también votó a favor de sustituir el nombre de la calle La Merced por el de José Manuel Palacio. Incluso la alcaldesa, Carmen Moriyón, pronunció un alegato sobre la necesidad del homenaje, posicionándose claramente a favor del cambio de nombre de la céntrica vía.
Pese al rechazo de vecinos y comerciantes, Foro también sigue apostando por el cambio. El concejal de Seguridad Ciudadana, Esteban Aparicio, aseguró ayer que «una calle a Palacio en un polígono donde el Niño Jesús perdió los patucos no es un homenaje».
En referencia a la demora con el homenaje al que fuera alcalde Gijón, el el edil forista considera que «unos por otros y la casa sin barrer».
Esteban Aparicio aprovechó la ocasión para ensalzar la figura del fallecido político. «Es una persona que simboliza el retorno de la democracia a esta ciudad. En tanto que no haya otra calle significativa me parece que la solución es buena y lo dice un partido que va a salir resentido en la zona», explicó sobre las posibles consecuencias que esta decisión tendrá para su formación. Aparicio tiene claro que están apoyando «la propuesta de otro partido de ideología opuesta y en homenaje a una persona que salió expulsada de otro partido».
Y es que Esteban Aparicio Bausili (Avilés, 1963), actual concejal en Gijón por Foro Asturias de Ciudadanos (o Foro Francisco Álvarez-Cascos y de Moriyón) tiene también un pasado político juvenil en Falange Española (independiente), el partido que en Asturias encabezaba Luis Molleda Álvarez en aquella protodemocracia que encontró a Palacio transmutado en socialista-de-toda-la-vida. Molleda sería más tarde noticia por otros asuntos.
Vamos, como José María Aznar López, que en su juventud también militó en el FES (Frente de Estudiantes Sindicalistas, del que saldría la FEi).
¿De verdad todo esto es relevante?
No mucho. O sí. Según se mire.
Pero nos sirve, aparte de para castigar el oportunismo, para llamar la atención sobre lo que sí lo es: que se pretenda, arbitraria y caprichosamente, tiránicamente, cínicamente, cambiar el nombre de una de las más antiguas y castizas calles del centro de Gijón. Sin que a la casta política local le importe a quién moleste ni a quién perjudique. Sin que Gijón les importe nada.
A los verdaderos responsables del desaguisado, Carmen Moriyón Entrialgo (Foro) y Mario Suárez del Fueyo (Podemos-Xixón si Puede) no tardaremos en referirnos. Ya lo estamos haciendo en Twitter.
Tradición Astur
Voluntad
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