Destacado (también en El Comercio) en la agenda de La Nueva España de Gijón:
Luis Antonio de Villena abre en el Antiguo Instituto unas jornadas sobre la escuela
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Luis Antonio de Villena será el encargado esta tarde, a las 19.00 horas, de abrir en el salón de actos del Centro de Cultura Antiguo Instituto, el ciclo de conferencias «Érase una vez la escuela», que organiza el Centro del Profesorado y de Recursos de Gijón. El poeta, escritor y periodista ofrecerá una conferencia titulada «Adiós, colegio». La entrada es libre.
Así que el «Centro del Profesorado y de Recursos de Gijón» (la antigua Casa del Maestro) abre el ciclo «Érase una vez la escuela» (contadnos cuentos), en el «Centro de Cultura Antiguo Instituto» (o sea, el Antiguo Instituto; la querencia de estas gentes por los nombres largos y pretenciosos da grima), invitando y pagando a un pervertido descarado. Aún recordamos la defensa de las relaciones aberrosexuales con menores que Luis Antonio de Villena realizó, por ejemplo, cuando lo del sevillano caso Arny. Ya se ve lo que preparan para nuestros escolares.
Leer sobre la enseñanza es llorar. Uno ve en El Comercio y en La Nueva España noticia del recién editado libro Las aves del parque Isabel la Católica, elaborado por profesores y alumnos del Colegio Clarín, y piensa: ¡por fin! ¡Una iniciativa digna! Pero tiene truco: ha sido fruto de una «alternativa a la clase de religión».
¿Qué diría el piadoso concejal carlista Rufino Menéndez González, el ideador del Parque de Isabel la Católica, si supiera para qué se usa éste? (Probablemente diría algo sobre la «religión» que se enseña cuando se enseña algo, que hoy por hoy es bastante distinta de la católica; pero esa es otra historia). Seguramente se acordaría de que hasta el grandilocuente Castelar (que tuvo seguidores entre los republicanos gijoneses del XIX; aquellos que, como buenos republicanos, estaban perfectamente integrados en el caciquismo alfonsino) reconocía la necesidad de enseñar la religión católica en España. Y de que el asturiano Vázquez de Mella explicó irrefutablemente que el desconocimiento de la religión católica equivale a impedir la comprensión de nuestra cultura, de nuestra historia, de nuestro arte…
Así es la escuela de Carmen Rúa y de Riopedre, de Fernández Felgueroso y de Álvarez Areces (y sería la de Fernández Pardo y de Ovidio Sánchez; véase Madrid, como ejemplo): belenes y religión, no. Conferenciantes paidófilos, sí.
Tradición Astur
Voluntad
Voluntad 
Una carta al director de La Nueva España de hoy trae a colación una película, exaltadora de las relaciones contra natura y de toda clase de excesos –empezando por su asqueroso título–, que acaba de ser proyectada a alumnos de institutos de Oviedo; antes lo fue en Gijón. Para más inri, la profesora de instituto que escribe defiende la película y defiende el inmundo programa (premiado en nombre de la esposa del Jefe de Estado, faltaría más) en que se inscribe. En esas manos están nuestros niños y jóvenes:
Carta al director en El Comercio de hoy. Si donde dice Escocia dijera Asturias, con unos cambios de nombre más nos da la clave de la educación para la promiscuidad, la irresponsabilidad, para la corrupción y para la matanza de no nacidos, que es la norma en la escuela estatal (y concertada):
La corrupción de menores no se limita a la enseñanza. El Gobierno de la nación se dispone a legislar aún más contra la familia. El padre que dé un cachete a su hijo, irá a la cárcel. No, no es una broma. Despacho de la agencia FARO:
Alarma: llega la EpC. El Comercio:
Los ex religiosos ex católicos de los colegios de la «Federación Española de Religiosos de la Enseñanza», con el enemigo como acostumbran. Hispanidad, carta al director:
Un contrahecho satisfecho, Epicuri de grege porcum, sonríe desde las páginas de El Comercio. El titular ya es toda una declaración:
Freudomarxismo casposo, aterradora ignorancia en materia científica, deseducación para la animalidad. Un perfecto cerdo de la generación del sesenta y ocho. Dando clases en un instituto, y llenando de miasmas un colegio de primaria. Los padres de sus alumnos deberían hacer algo; porque además de pervertir con sus enseñanzas, quien busca pervertir suele ser un pervertido. En cuanto a los padres de esa «media docena de niños del colegio público Miguel de Cervantes» que oyeron al salido, deberían replantearse sus responsabilidades.
En el confidencial digital Hispanidad de hoy:
Atención: el Gobierno autónomo de Asturias ha anunciado que impondrá la asignatura a todos los colegios ya el próximo curso.
¿La CONCAPA se espabila? ¡Ya era hora! La Nueva España:
Hoy en La Nueva España. Tiene razón, pero…
… Pero Izquierda Unida forma parte del Gobierno autónomo que ha tomado las medidas que critica. Y del Ayuntamiento de Gijón, en el que además detenta la Concejalía de Educación. Luego es partícipe y cómplice de lo que ahora denuncia. En su caso, decir la verdad –tarde, mal y nunca, y sin obrar en consecuencia– es un ejercicio de cinismo pre electoral.
Carta al director en La Nueva España de hoy.
Hoy en «La Columna» (antaño «Columna de Gijón»), El Comercio:
Claro que no lo olvidan, hombre. Por eso quieren, digamos, multiplicar el concepto de familia, PSOE, IU y PP (que Pilar Fernández Pardo es también entusiasta en eso de «casar» pervertidos, y su partido es pionero en la adopción, vía acogimiento, de niños por parte de degenerados).
Por otra parte, la solución es acabar con los conciertos, sí señor, y dar paso al cheque escolar. Que se devuelva a los padres el dinero de sus impuestos y que no se entregue a los empresarios de la enseñanza.
«La Columna» (antaño «Columna de Gijón»), El Comercio de 20 de junio:
Está bien claro lo que pinta. Aunque no haya sido elegida concejal, hará de pseudoconcejal, para restregarnos a los gijoneses el sectarismo totalitario y paleto de la coalición frentepopulista. Carmen Rúa se cubrió de ludibrio en su mandato como concejal y eso, en el PPSOE/IU, es un mérito.
Hoy en La Nueva España.
En esta época de pensamiento débil, hasta los ex religiosos ex católicos de la FERE han respaldado al Ministerio en eso de decir que enseñar «la dimensión humana de la sexualidad, el respeto a las opciones laicas o religiosas de los ciudadanos y el pluralismo moral» (además del acatamiento ciego de un sistema político concreto, casualmente incompatible con la doctrina católica) no es «imposición ideológica o adoctrinamiento». Noo, qué va.
El mismo diario publica una entrevista a la repulsiva Camelia Valcárcel, que a disparates de parecida laya añade esa iluminación tan progre consistente en que una anticristiana declarada como ella quiera dar lecciones de cristianismo a los cristianos. Pobre imbécil, diríamos, si no fuera porque estos pobres imbéciles tienen el poder.
Claro que cualquiera se fía de los ¿obispos? de ahora, escondidos tras eso que llaman conferencia episcopal. El Comercio:
Dicen algunas cosas guapas, ¿verdad? Ese llamamiento a utilizar «todos los medios» casi suena como cuando eran católicos. Pero, cómo no, se sienten obligados a estropearlo: habrían juzgado, dicen, la EpC «aceptable e incluso deseable» si «se hubiera atenido, por ejemplo, a la explicación del ordenamiento constitucional y de la Declaración Universal de los Derechos Humanos».
Pues vaya: la Constitución de 1978 y la Declaración Universal de los Derechos Humanos son incompatibles con el Magisterio de la Iglesia. Además, gracias a ellas –y gracias a obispos como ellos— tenemos «Educación para la Ciudadanía». Deberían hacer voto de silencio perpetuo.
Como en la entrada inicial de este hilo hablábamos del Parque Isabel la Católica, procede reproducir esta queja aparecida hoy en El Comercio, «La Columna» (antaño «Columna de Gijón»).
La zona de juegos del Parque Isabel la Católica sigue igual. Hoy en El Comercio, «La Columna» (antaño «Columna de Gijón»):
Isabel la Católica
María Argüelles acude a esta tribuna de denuncia ciudadana para quejarse del cierre de la zona de juegos infantiles del Parque de Isabel la Católica: «Hace como cosa de un año empezaron a levantar la zona de juegos para niños del Parque de Isabel la Católica porque iban a ponerlo todo nuevo y todavía sigue así. Además, dejaron los bancos dentro y no nos podemos sentar porque el recinto está cerrado. Como consecuencia, la hierba está creciendo como si fuera la gran pradera. Está visto que como los niños no votan no tienen ningún interés en tener bien las zonas destinadas para ellos».
Seguimos con el parque. Carta al director hoy en El Comercio:
Por fin han inaugurado el Parque de Isabel la Católica, después de un año.
La verdad es yo he llevado a mi hijo hoy y no volveré hacerlo porque está de pena.
No se quién habrá diseñado la obra, pero después de un año esperando al menos podrían haberlo dejado en mejores condiciones. Ya que más que un parque infantil parece un vertedero.
Y no me refiero para nada a los juegos que han instalado, sino lógicamente al suelo de arena y arcilla, con grava. Ya veremos en cuanto llueva el estado en que va quedarse ese suelo, ahora es todo polvo y porquería y en invierno se convertirá en lodo y asquerosidad. Que vergüenza para un Ayuntamiento como el de Gijón dejar el más importante de sus parques en tan lamentable estado.
No sería más bonito haber puesto un suelo de corcho, adecuado para todos y mantener la limpieza ante todo.
En verano sin parque por las obras incabadas y ahora que llega el invierno convertido en un barrizal ó una pista de patinaje. Como llueve poco en Asturias, no nos queda nada.