Hace escasamente dos meses empezamos a hacernos eco de los planes de Vocento/El Correo para acabar con lo poco que quedaba del antaño gijonés El Comercio. Se han cumplido. Nuevo mensaje de Dick Turpin:
EL COMERCIO se ha quedado sin tinta. Hace unos días la rotativa del centenario periódico gijonés se calló para siempre. El decano de la prensa asturiana (que cerró el ejercicio de 2010 con 600.000 euros de beneficio) es menos asturiano que nunca: ha despedido a sus últimos treinta obreros y ha comenzado a imprimirse en la localidad zamorana de Benavente, a doscientos kilómetros de Gijón.
Dick Turpin recuerda el nombre de los tres principales responsables de este atropello: Julio Maese Guisasola (director general), Goyo Ezama Meabe (director financiero) e Íñigo Noriega Gómez (director informativo).
Al cabo de tres meses de movilizaciones y negociaciones, la Consejería de Trabajo del Principado de Asturias ha resuelto el ERE a favor de la empresa. Media docena de los despedidos acceden a la prejubilación (percibirán el 72% del salario) y al resto de los trabajadores de plantilla se les concede una indemnización de 45 días por año trabajado, con un tope de 130.000 euros por trabajador.
Dick Turpin agradece el apoyo a esta lucha que han mostrado miles de ciudadanos en este tiempo (se han reunido cerca de 13.000 firmas de puño y letra contra los despidos y contra la deslocalización de la rotativa y ha habido resoluciones por unanimidad de la Corporación Municipal gijonesa y del Parlamento asturiano, aunque los tres personajes arriba citados se han pasado todo eso por el forro).
La lucha continúa.
No sólo los tres personajes: el Gobierno autónomo (y el Ayuntamiento de Gijón, que todo es uno y lo mismo) podían haber rechazado el infame «expediente de regulación de empleo». (En plena octava de la fiesta de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas). Pero Vocento/El Correo y sus negocios son parte inextricable del entramado PPSOE etc. Las «resoluciones» citadas fueron una muestra más de cinismo.
Gijoneses, recordad. QUE NADIE VUELVA A COMPRAR UN EJEMPLAR DE «EL COMERCIO». Que ya no es El Comercio de Gijón, sino un panfleto bilbaíno impreso en Benavente, provincia de Zamora.
No hay derecho, esto es vergonzoso. Qué tiene que ver Benavente con Gijón, vascos tenían que ser. Qué pena nuestro querido COMERCIO.
Agencia FARO: